El fundador del museo busca que los estadounidenses cambien su actitud hacia los palestinos.
Un bucólico pueblito de Connecticut puede tener poco y nada en común con Medio Oriente, pero es el hogar de un nuevo museo de arte que espera cambiar la actitud de los estadounidenses hacia los palestinos.
Woodbridge, una comunidad acomodada cerca de la Universidad de Yale, a 128 km al norte de Nueva York, está lejos del circuito de los museos y los carteles luminosos de la gran ciudad, al menos por ahora.
Con un presupuesto de apenas medio millón de dólares provisto por su fundador, un empresario palestino-estadounidense determinado a fundar el primer museo de arte palestino en Estados Unidos, ya es todo un logro que la institución haya visto la luz.
El inminente 70º aniversario de Israel, la futura transferencia de la embajada estadounidense a Jerusalén, la cercana relación de Washington con el Estado judío, los pasados atentados suicidas y titulares sobre ataques a puñaladas arrojan sombras sobre gran parte del discurso estadounidense sobre el conflicto israelo-palestino.
"La prensa y las fuerzas que no son amistosas con Palestina han pintado a los palestinos en una luz muy negativa y de alguna manera hemos sido deshumanizados", dijo a la AFP el fundador del museo, Faisal Saleh, de 66 años.
Su esperanza es que los estadounidenses visiten el museo y descubran que los palestinos tienen un rico legado artístico.
"Tenemos nuestros propios artistas, así como todo el resto del mundo tiene sus propios artistas, y tenemos un número desproporcionado", sostuvo. "Muchos de ellos trabajan en condiciones muy austeras".
Bautizado como Palestine Museum US, la institución abrió las puertas por primera vez el domingo, único día de la semana en que permanecerá abierto por ahora, con entrada gratis y un personal integrado por voluntarios. Alberga más de 70 obras de arte, 100 fotografías, colecciones de bordados, trajes y varias instalaciones modernas.
Aunque trata sobre el arte, no la guerra, y no provee muchos datos sobre el conflicto israelo-palestino en sí mismo, el anhelo por el territorio, la paz y la autodeterminación permean gran parte de las obras.
Los palestinos conmemoran el aniversario de la creación de Israel en 1948 como la "nakba" o la "catástrofe" que desplazó a la fuerza o envió al exilio a la primera de varias olas sucesivas de refugiados palestinos.
"Más creativos que atrasados"
"El arte siempre expande tu mente", dice Samia Halaby, de 81 años, una conocida artista palestina que vive y trabaja en Nueva York. Tres de sus obras están expuestas en el museo.
"Espero que aprendan más sobre nuestra existencia como pueblo, que nos vean más como creativos que como atrasados, como la prensa se inclina por presentarnos", argumentó a la AFP. "Es algo que museos de todo el mundo han logrado a favor de otras culturas e ideas".
Las espaciosas galerías del museo, por donde se filtra la luz del sol a través de las ventanas, exponen al principio viejas fotografías de Jerusalén bajo el mandato británico, y luego pintura contemporánea y abstracta.
Presentan la obra de 29 artistas, muchos de los cuales viven en Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza.
"Esperamos que muy pronto otros empresarios palestinos se nos unan y financien el objetivo final, que es crear un museo mucho mayor en una gran ciudad como Nueva York o Washington DC", afirmó su fundador.
Saleh, nacido en Ramala, señala que las reacciones iniciales son "fenomenales" y que han generado ya una cobertura de prensa más centrada en el arte palestino que en el conflicto.
"Es una actividad muy pacífica", aseguró. "Queremos compartir nuestro arte con la gente y no sé por qué alguien tendría un problema con eso".
Timothy Niedermann, un editor y escritor que escribió una novela sobre Palestina, fue uno de los invitados a la ceremonia de inauguración.
"Nuestra imagen negativa está quizás más que parcialmente justificada en términos de la experiencia terrorista, pero no sabemos nada más (sobre los palestinos). Así que esto nos dará una idea de que sí, hay gente normal que vive allí", explicó.
"Y eso es lo que se precisa. Gente normal con la cual uno puede tener una conversación normal y quizás alcanzar soluciones normales".