Cómo hacer para viajar una semana a la ciudad más importante de Estados Unidos, sacándole el mayor provecho con un presupuesto muy bajo
Nueva York es de las ciudades más caras del mundo. Quizá no tanto como Londres, Sídney o Tokio, pero seguro figura en el ranking. Eso implica que para ir a conocer la ciudad muchos turistas tengan que prever presupuestos abultados que permitan costear el pasaje y la estadía en la Gran Manzana.
Pero si lo único que al turista le interesa es conocer esta hermosa ciudad, dando por sentado que dejará cualquier lujo de lado y resignará algunos paseos, es posible plantearse un viaje gasolero para visitarla por una semana sin pasarse de un gasto de US$ 1.300. ¿Cómo hacerlo? Es importante reducir al mínimo todos los costos, incluidos boletos de avión, hospedaje, alimentación y transporte.
Lo primero para lograr el objetivo de no superar el monto propuesto es comprar pasajes de avión para fechas de demanda moderada o baja. Hay numerosas ofertas en las aerolíneas que vuelan desde Montevideo, que frecuentemente ponen a la venta billetes a precios accesibles; se pueden conseguir, por ejemplo, para viajar en mayo o junio por US$ 750. Incluso a veces aparecen por menos, y en vuelos que son de solo una escala. No piense que tendrá que pasarse 24 horas entre aviones y aeropuertos.
Alojamiento y comidas
El segundo objetivo para adecuarse al presupuesto es el alojamiento. Dormir en Nueva York puede ser muy caro. Pero existen opciones baratas.
Una de ellas es hospedarse en un cuarto compartido en un hostel. Hay opciones muy buenas, con habitaciones limpias, buen servicio y bien ubicadas –tanto en Manhattan como Brooklyn y Queens, pero a pocas paradas en metro de la principal isla de Nueva York– por US$ 40 la noche. Para quien viaja acompañado también puede ser muy conveniente alquilar un apartamento por AirBnb a precios similares por persona, lo que en una semana daría un gasto de US$ 280.
Lo siguiente es controlar el gasto en comidas. Un almuerzo en Little Italy o una cena en Chelsea estarán vedados. Más bien tendrá que ir a la 8a. o 9a. Avenida, al 7 Eleven más cercano o a una cadena de comida rápida, y la alimentación tendrá que variar entre bocattas, pizza y hamburguesas. Lo mismo en el desayuno. Más café del kiosco y menos Starbucks. Es posible destinar entre US$ 25 y US$ 30 por día en este rubro si se desea, y al final de la semana habrá gastado unos US$ 200.
Luego están los traslados. Nueva York es la ciudad de los taxis. Los clásicos autos amarillos se ven por doquier. Pero un viaje en este medio de transporte costará mucho más que los US$ 2,75 del metro, que funciona las 24 horas. Así tome cinco al día habrá gastado menos de US$ 100, y llegó a la meta de US$ 1.300.
¿Dónde pasear?
El último aspecto para ajustarse al presupuesto acotado serán los lugares a visitar. Nueva York tiene muchísimas opciones gratuitas o de costo ínfimo, como museos o parques, sus barrios, plazas y puntos más característicos –Times Square y el puente de Brooklyn, por solo mencionar dos ejemplos– que no cobran entrada por pasar.
Quedarán afuera los espectáculos de Broadway, los restaurantes finos y los bares de moda. Si los quiere, siempre tendrá la opción de pagar.