APUERTAS CERRADAS
Todo comenzó en los años 20, cuando la Ley Seca animó al consumo (exagerado) de alcohol en bares clandestinos. Ninguno queda de aquella época, como al que acude Di Caprio en El Gran Gatsby, detrás de una barbería. Pero todos estos bares conservan su esencia e intentan mantenerse ocultos, aunque New York probablemente sea la peor ciudad para guardar un secreto. De hecho, algunos de estos speakeasies son ya tan poco secretos, que si querés mesa será mejor que reserves, sobre todo en fin de semana. Pero te aseguramos que lo que encontrarás detrás de la puerta invisible o las escaleras escondidas, vale la pena.
Aunque ahora legales, siguen manteniendo la costumbre de estar escondidos y en algunos casos, solo podes entrar con algún conocido del bar o una clave.
Ahora te toca a vos lanzarte a esta aventura e intentar descubrirlos, acá te dejo solo algunos bien distintos, todos escondidos en esta ciudad, que cada día nos da mas de que hablar.
Acércate, seguro que entrás, a las chicas les cuesta decirles que no, siempre que mantengan el dress-code!!
Si tu idea es conocer varios en una noche, podés hacer el tour de NY NIGHTLIFE y acceder al descuento para lectoras!
Mirá acá!
Y después no te olvides de contarme tu experiencia.
Bathtub Gin (132 9th Ave, Chelsea)
Si ya fuiste a NY, es posible que hayas pasado varias veces por delante y jamás te hayas dado cuenta. La tapadera de este speakeasy es una monísima cafetería de Chelsea, Stone Street Company, en la que seguramente verás al camarero y a dos personas de pie. Si entras y les preguntas por el bar, te abrirán una puerta camuflada en el papel de pared, invisible. Una vez adentro, volvés a los años 20, cuando en los bares clandestinos se bebía principalmente ginebra casera, por eso este nuevo speakeasy está especializado en tragos de ginebra (no muy baratos, pero muy recomendables). Y en medio del bar, la bañera del nombre. Un par de días a la semana hay espectáculo de burlesque (sí, por eso las camareras parecen las mejores amigas de Dita Von Teese). En el servicio, con colonia y crema, te secan hasta las manos. Un lujo!(escondido).
Si ya fuiste a NY, es posible que hayas pasado varias veces por delante y jamás te hayas dado cuenta. La tapadera de este speakeasy es una monísima cafetería de Chelsea, Stone Street Company, en la que seguramente verás al camarero y a dos personas de pie. Si entras y les preguntas por el bar, te abrirán una puerta camuflada en el papel de pared, invisible. Una vez adentro, volvés a los años 20, cuando en los bares clandestinos se bebía principalmente ginebra casera, por eso este nuevo speakeasy está especializado en tragos de ginebra (no muy baratos, pero muy recomendables). Y en medio del bar, la bañera del nombre. Un par de días a la semana hay espectáculo de burlesque (sí, por eso las camareras parecen las mejores amigas de Dita Von Teese). En el servicio, con colonia y crema, te secan hasta las manos. Un lujo!(escondido).
Bleecker Heights Tavern (296 Bleecker St, West Village)
Caramente está en la categoría ‘antro con encanto’. Un día, tan tranquilo, entras a comer una de las hamburguesas más BRB (buena, barata y rápida) en el Five Guys, vas hasta el final y encontrás unas escaleras, sin preguntar, subís y descubrís el típico sports bar, de larga barra, televisores, cerveza barata. Divertido y con vistas sobre Bleecker. ¿Lo mejor? Te puedes subir tu deliciosa hamburguesa grasienta del Five Guys.
Caramente está en la categoría ‘antro con encanto’. Un día, tan tranquilo, entras a comer una de las hamburguesas más BRB (buena, barata y rápida) en el Five Guys, vas hasta el final y encontrás unas escaleras, sin preguntar, subís y descubrís el típico sports bar, de larga barra, televisores, cerveza barata. Divertido y con vistas sobre Bleecker. ¿Lo mejor? Te puedes subir tu deliciosa hamburguesa grasienta del Five Guys.
2nd Floor on Clinton (67 Clinton Street, Lower East Side)
Un bar escondido en un bar. A este speakeasy completamente opuesto al antro anterior, se entra a través de una puerta secreta al final del Barramundi (delante de la que, casi siempre, hay un portero, haciéndose el despistado). Cuando entres, te sentirás en un salón de película inglesa. Cócteles a $14 para combinar con sus riquísimas trufas de chocolate. Es pura elegancia…
Un bar escondido en un bar. A este speakeasy completamente opuesto al antro anterior, se entra a través de una puerta secreta al final del Barramundi (delante de la que, casi siempre, hay un portero, haciéndose el despistado). Cuando entres, te sentirás en un salón de película inglesa. Cócteles a $14 para combinar con sus riquísimas trufas de chocolate. Es pura elegancia…
Gotham City Lounge (1293 Myrtle Avenue, Buscwick)
Secreto, secreto, no es. La entrada (llena de los héroes del cómic) la verás perfectamente si pasas por debajo de las líneas de metro, pero tenes que tocar el timbre para que te abran y te dejen pasar. Una vez dentro, nada de tonterías, estás en el antro temático más barato de la zona (cerveza y chupito por 3$), con billar y una gran pantalla en la que puede que te encuentres a sus habituales freaks viciándose a algún videojuego.
Secreto, secreto, no es. La entrada (llena de los héroes del cómic) la verás perfectamente si pasas por debajo de las líneas de metro, pero tenes que tocar el timbre para que te abran y te dejen pasar. Una vez dentro, nada de tonterías, estás en el antro temático más barato de la zona (cerveza y chupito por 3$), con billar y una gran pantalla en la que puede que te encuentres a sus habituales freaks viciándose a algún videojuego.
Please Don’t Tell (113 St. Marks Place, East Village)
Un clásico oculto ya, porque nadie ha hecho caso a su nombre. Para encontrarlo busca la salchicha gigante, ésa que dice “Eat me” (“Cómeme”), entrarás en Crif Dogs, un bar especializado en perritos calientes, (nuestros panchos). Probalos y, ¿ves la cabina de teléfono antigua? Descolgá el tubo, marca uno y espera a que contesten. Dentro, un elegante bar de sillones de cuero, ladrillo visto y animales disecados que observan a la clientela bebiendo algunos de los sabrosos y originales cócteles, como el Old Fashioned con infusión de bacon, el trago con leche de cereales de Momofuku…
Un clásico oculto ya, porque nadie ha hecho caso a su nombre. Para encontrarlo busca la salchicha gigante, ésa que dice “Eat me” (“Cómeme”), entrarás en Crif Dogs, un bar especializado en perritos calientes, (nuestros panchos). Probalos y, ¿ves la cabina de teléfono antigua? Descolgá el tubo, marca uno y espera a que contesten. Dentro, un elegante bar de sillones de cuero, ladrillo visto y animales disecados que observan a la clientela bebiendo algunos de los sabrosos y originales cócteles, como el Old Fashioned con infusión de bacon, el trago con leche de cereales de Momofuku…
Angel’s Share (8 Stuyvesant Street, East Village)
Buscá el ruidoso restaurante japonés Village Yokocho, subís al segundo piso y a la izquierda buscá la puerta de madera. Por algo los llaman bares secretos. Y éste es silencioso, agradable, romántico y con linda deco. No dejan estar de pie, ni ir en grupos de más de cuatro personas, así que mejor si vas temprano y evitas los fines de semana. Seguro que nunca antes habías estado en un speakeasy japonés, así que para disfrutar de la experiencia completa prueba el cóctel de lichi con wasabi.
Buscá el ruidoso restaurante japonés Village Yokocho, subís al segundo piso y a la izquierda buscá la puerta de madera. Por algo los llaman bares secretos. Y éste es silencioso, agradable, romántico y con linda deco. No dejan estar de pie, ni ir en grupos de más de cuatro personas, así que mejor si vas temprano y evitas los fines de semana. Seguro que nunca antes habías estado en un speakeasy japonés, así que para disfrutar de la experiencia completa prueba el cóctel de lichi con wasabi.
Little Branch (20 7th Ave. South)
Detrás de una puerta de metal en la esquina de 7th Avenue con Leroy Street, acercate y baja las escaleras. De domingo a jueves a las 22:30 hay shows de jazz.
Detrás de una puerta de metal en la esquina de 7th Avenue con Leroy Street, acercate y baja las escaleras. De domingo a jueves a las 22:30 hay shows de jazz.
The Campbell Apartment (15 Vanderbilt Ave)
Oficina y salón del magnate ferroviario John W. Campbell en los años 20. Fue completamente restaurado a su esplendor original y es una opción interesante para tomar un cóctel como en aquella época.
Oficina y salón del magnate ferroviario John W. Campbell en los años 20. Fue completamente restaurado a su esplendor original y es una opción interesante para tomar un cóctel como en aquella época.
The Back Room (102 Norfolk Street, Lower East Side)
Si no hay un tipo con pinta de seguridad en la puerta, busca delante de una verja un cartel que dice ‘The Lower East Side Toy Company’, abrila, baja las escaleras y atravesá el callejón, subí unas escaleras y empujá una puerta negra.
Al abrirlas, entrarás en otro siglo: sofás de terciopelo rojo, chimenea, madera y gente (mucha en general) bebiendo cócteles en tazas, como durante la ley seca cuando nacieron estos sitios, o con botellas de cerveza metidas en bolsas de papel madera. Precios más accesibles que otros speakeasies (cerveza desde 6$). Fijate en los camareros al salir y entrar a través de una puerta biblioteca.
Si no hay un tipo con pinta de seguridad en la puerta, busca delante de una verja un cartel que dice ‘The Lower East Side Toy Company’, abrila, baja las escaleras y atravesá el callejón, subí unas escaleras y empujá una puerta negra.
Al abrirlas, entrarás en otro siglo: sofás de terciopelo rojo, chimenea, madera y gente (mucha en general) bebiendo cócteles en tazas, como durante la ley seca cuando nacieron estos sitios, o con botellas de cerveza metidas en bolsas de papel madera. Precios más accesibles que otros speakeasies (cerveza desde 6$). Fijate en los camareros al salir y entrar a través de una puerta biblioteca.
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