New York Ultimate: febrero 2016

domingo, 28 de febrero de 2016

Aumenta número de venezolanos en Nueva York



Oriana Rivera reside en Astoria desde que llegó a Nueva York en junio.
Oriana Rivera reside en Astoria desde que llegó a Nueva York en junio.

Hace más de una década, cuando el venezolano Juan Carlos Flores emigró a Nueva York, su comunidad apenas era notable en el diverso vecindario de Jackson Heigths, en Queens.
“No figurábamos entre nuestros vecinos mexicanos y colombianos”, contó Flores, organizador de la fiesta anual Amanecer Gaitero, una celebración que congrega a unos 400 venezolanos del área triestatal. “Era una alegría inmensa escuchar un acento venezolano en las calles o en los restaurantes. Para entonces éramos tan pocos”.
Pero la inmigración desde el país suramericano hacía la Gran Manzana creció significativamente en los últimos años, principalmente por la crisis sociopolítica y económica que se agudiza cada día, y que ha empujando a muchos venezolanos a escapar de la inseguridad desbordada, de la inflación exorbitante y una escasez de alimentos que obliga a los ciudadanos a hacer interminables filas para comprar productos básicos. Además, datos señalan que muchos, al llegar a Estados Unidos, están solicitando el asilo político.
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Según las cifras de la Oficina del Censo, los venezolanos están dispersos por todo el país, pero Florida y Nueva York son los destinos principales de los recién llegados, como es el caso de Oriana Rivera, una joven de de 18 años quien se vino a vivir a la Gran Manzana en junio pasado.
“Todos los problemas socioeconómicos empujaron a jóvenes como yo a dejar el país. Muchos son graduados, pero otros no terminamos la universidad”, dijo la joven que ahora reside en Astoria.
Oriana Rivera reside en Astoria desde que llegó a Nueva York en junio.
Oriana consiguió una visa de estudiante para emigrar a la Ciudad de Nueva York. Actualmente, se hospeda con una tía mientras estudia inglés y trabaja como mesera en un restaurante de Harlem.
“Obtener una visa de turista es muy difícil. Conseguí una beca para estudiar el idioma, eso fue mi boleto de salida”, contó. “Salí de un pueblito que se llama Cagua para venir a una ciudad enorme. Fue realmente duro, pero logré adaptarme rápidamente”.
De acuerdo con los números del Censo 2010 y la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense, unos 14,500 venezolanos radican en Nueva York desde 2006. Del total, unos 9,600 residen en la ciudad, pero los organizadores comunitarios creen que el número creció desde 2011.
“Es evidente que somos más. Los supermercados y bodegas en vecindarios como Astoria y Jackson Heights están vendiendo nuestros productos nacionales, eso refleja que hay una demanda”, dijo Juan Carlos Flores. “Estamos dispersos hasta en Long Island y Nueva Jersey, y cada día vienen más”.
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Un ejemplo de que son más

El primer Amanecer Gaitero que organizó Flotes fue hace siete años. Pero el principal motivo para que el evento haya logrado relevancia ha sido el significativo crecimiento de lacomunidad venezolana en Queens. La fiesta, que se realiza en noviembre en el sector deJackson Heights, celebra la muisca, danza y cultura de Venezuela.
“Los asistentes bailan al ritmo del gaita venezolana. Es emblemático”, explicó Flores. “Estamos ganando terreno”.
Aunque no hay grandes enclaves venezolanos en la ciudad, como ocurre con otrascomunidades como la mexicana y la dominicana, esta población constituye uno de los diez principales grupos de inmigrantes nacidos en el extranjero en los vecindarios de College Point y Longwood, según datos de la Ciudad publicados en 2013 en .
Clara Irazabal, directora de Latin Lab y asistente de Planeación Urbana del Graduate School of Architecture de la Universidad de Columbia, comentó que los venezolanos, principalmente los jóvenes, están  saliendo cada vez más del país.
“Las condiciones laborales en Venezuela no son las más idóneas”, comentó. “Los muchachos están buscando venir a Nueva York y educarse en las universidades, pero están en un limbo. Enfrentan inestabilidad y un gran estrés por prolongar su estancia en Estados Unidos”.
Muchos de los jóvenes tienen una visa de estudiante, como en el caso de Oriana Rivera, aunque enfrentan limitaciones en becas y programas educativos en su país. “Quiero regresar a Venezuela y terminar la universidad con el dinero que ahorre en Nueva York, después de eso espero regresar y buscarme un futuro aquí”, dijo Rivera.
Irazabal puso en relieve que los venezolanos todavía no son una comunidad grande para destacar por sus concentraciones en determinados sectores, como en el caso de otros grupos latinos.
“Los venezolanos somos un grupo migratorio muy nuevo en Nueva York, pero en otras área del país ya tenemos concentraciones explícitas, como en el sur de Florida”, planteó la experta.

Vienen con más educación

Un claro indicio del crecimiento de venezolanos son los números de la Oficina del Censo, que revelan un aumento de esta comunidad en  más del doble en 117 ciudades del país. Aunque Florida tiene la mayor concentración, ciudades como Nueva York y Boston son un destino común de la nueva inmigración. Los recién llegados son en su mayoría familias con adultos jóvenes con educación universitaria. Según el Censo, el 51% tiene título profesional, un nivel más alto que el del resto de hispanos.
Jenner Pelay, administrador de la página de Facebook ‘’ -con 11,433 seguidores y creada en 2009,- dijo que en las redes sociales es visible la nueva inmigración venezolana en la ciudad.
“Muchos están buscando apartamentos o trabajo en las páginas de venezolanos, eso no se veía hace cinco años”, comentó. “La primera página de venezolanos que abrí hace años no tuvo éxito porque no éramos tantos como hoy”.
Pelay, quien llegó a Nueva York en 2002, dijo que el crecimiento de su comunidad se nota en los nuevos restaurantes. Actualmente hay unos 20 restaurantes venezolanos en la ciudad en los vecindarios de East Village, ChelseaWilliamsburg, Bushwick, Washington Heights y Astoria, según el sitio web .
Pelay recordó que la primera vez que los venezolanos participaron en el Desfile de la Hispanidad fue en 2011, pero otros eventos reflejarían la importancia de su comunidad, como la Noche Venezolana en el Citi Field, el evento de celebración de Independencia, el Arepazo (degustación de la arepa tradicional)  y el Amanecer Gaitero.

Inauguran en Nueva York exposición de artista mexicana Silvia Gruner

La Sociedad de las Américas prepara un libro sobre la obra de Gruner.
La Sociedad de las Américas inauguró la primera exposición individual en Nueva York de la artista mexicana Silvia Gruner, creadora multidisciplinaria que contribuyó a proyectar a la ciudad de México como capital mundial del arte contemporáneo.
Titulada “ Hemisferios: cuaderno laberinto de Silvia Gruner”, la exposición constituye una breve revisión de la obra de la artista, que se extiende durante 30 años, con series de fotografías, películas y una instalación de videos en dos canales que le da el título a la muestra.
Abierta el público del 24 de febrero al 18 de junio, la exposición de Gruner (ciudad de México, 1959) fue curada por Gabriela Rangel, directora de artes visuales de la Sociedad de las Américas y por Tatiana Cuevas.
En entrevista con Notimex, Gruner indicó sobre su influyente díptico fotográfico “How to look at Mexican art” (como mirar al arte mexicano) que le interesaba ejercer una reflexión irónica, con un título en inglés, sobre la manera de hacer supuestamente una fotografía “que parezca mexicana”.
Gruner explicó que “How to look at Mexican art” (1995) es una obra con “un sentido de ironía y de un humor con un poco de mala fe, una mirada crítica sobre lo que sucedía en ese momento en el país”.
Por su parte, Cuevas manifestó que la obra de Gruner se inscribe en un parteaguas en el arte mexicano, en que los creadores cuestionaban y reafirmaban sus prácticas y replanteaban los parámetros de lo que había sido considerado como mexicano desde un contexto de globalización y apertura comercial.
La creación de Gruner, así como de varios artistas mexicanos que producían en la década de 1990, está marcada no sólo por una reflexión sobre los contenidos sino por una expansión de las prácticas artísticas a medios como el video, la instalación y las obras multidisciplinarias, apuntó Cuevas.
Las piezas reflejan, explicó la curadora en entrevista, los cuestionamientos de Gruner sobre la noción de “lo nacional” desde México, así como cuestiones relativas a su identidad, no sólo como mujer sino con un proceso de formación de la identidad personal.
“Nos interesaba incluir estos aspectos y subrayar el papel que tuvo Silvia en este grupo de artistas importantes a principios de la década de 1990, así como mostrar su trayectoria hasta hoy, porque es una creadora que ha trabajado todos estos años aunque su obra se ha exhibido poco”, afirmó Cuevas.
La Sociedad de las Américas prepara además un libro sobre la obra de Gruner, que incluirá contribuciones de curadoras y críticos como Irmgard Emmelheinz, Tarek Elhaiky María Minera. Asimismo, el Museo Amparo, de la ciudad de Puebla, programa una exposición de Gruner.
Silvia Gruner ha participado en exposiciones individuales y colectivas en diferentes museos de México, como el de Arte Moderno y el Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC); así como en el Centro Contemporáneo de Arte Reina Sofía y la Casa de América, en Madrid, entre otros.

viernes, 26 de febrero de 2016

El Grito Latino en Nueva York

Movimiento de latinos del barrio de Sunset Park en Brooklyn, una voz contra los prejuicios y contra la violencia policial




El barrio de Sunset Park queda al sur de Brooklyn y es conocido como un barrio de latinos y migrantes de diversas partes. La migración de puertoriqueños hacia Nueva York data de 1980 y desde entonces cerca de 1 millón de personas se instalaron ahí.
En 2010, cansados de la violencia policial y el prejuicio contra los puertoriqueños, Dennis Flores junto a Jason de Láguila y Claudio Gaete fundan la organización “El Grito de Sunset Park”. La propuesta era reafirmar la cultura puertoriqueña y latina en Nueva York, y al mismo tiempo aproximar a las personas de la comunidad para alzar sus voces como sujetos políticos en la lucha por sus derechos. La organización actualmente apoya a los movimientos de vivienda, fortaleciendo las iniciativas de cultura latina, pero actúa principalmente observando y filmando la acción policial en el barrio, lo que ellos llaman “CopWatch” (observar a polícia en inglés).


Dennis Flores, de origen puertoriqueño, 40 años, nos contó que filma el actuar de la policía en Nueva York hace ya 20 años y ha vivido todo tipo de situaciones que este tipo de trabajo puede ocasionar. Incluso fue herido gravemente en la cabeza por la policía y preso durante 8 meses por filmar en la calle. Algunas de sus imágenes y de otros miembros del colectivo fueron usadas en tribunal como pruebas. Flores actualmente es un importante líder en la comunidad de Sunset Park.
Film the Cops
El movimiento de CopWatch en Estados Unidos, a pesar de existir desde hace más de 20 años, ganó visibilidad internacional los últimos años gracias a diversos acontecimientos políticos que desencadenaron indignación popular, protestas masivas y el uso de la tecnología para la denuncia del racismo y las violaciones por parte del gobierno y las fuerzas militares. Gracias a lo que sucedió en Fergusson, Baltimore, Occupy Wall Street en Nueva York, y a los casos como de Eric Garner, filmado en 2014 con un celular por su amigo Ramsey Orta mientras era reducido por la policía, hemos podido ir conociendo un movimiento de videoactivistas negros, latinos y de migrantes en general, que utilizan el video como una herramienta de lucha, denuncia, protección y organización política en sus comunidades
Texto y Video: http://midiacoletiva.org/
El Ciudadano


10 planazos gratis en Nueva York

Un barco gratuito para ver la Estatua de la Libertad, rascacielos que no cobran entrada y otras ideas baratas para disfrutar la ciudad

Rascacielos de Nueva York.
Vista aérea de los rascacielos de Manhattan.

El vuelo, el hotel, comer fuera, comprar souvenirs… Viajar sin gastar dinero es imposible, pero hacer que el viaje sea más económico está al alcance de todo el mundo. Lo importante es informarse bien antes de partir y valorar alternativas más baratas. Nueva York no es un destino low cost, pero hay muchas actividades y visitas que se pueden hacer sin gastar ni un dólar o por muy poco dinero. Aquí proponemos diez ideas para sacar el máximo partido a la ciudad sin pagar por ello.
Viajar a Nueva York
Un hombre fotografía Nueva York desde un ferri. /MIRUNA POPA / EYEEM / GETTY IMAGES
1. Navegar junto a la Estatua de la Libertad. Una de las opciones para ver de cerca este mítico y cinematográfico monumento es tomar el ferri que va a Staten Island. Es un servicio totalmente gratuito que atraviesa el río en media hora y, aunque no para en la propia isla, pasa lo suficientemente cerca como para hacerse la foto con la estatua de fondo. El servicio permite también disfrutar de unas magníficas vistas de la parte financiera de la ciudad.
2. Ver Nueva York desde lo alto. Contemplar los rascacielos desde abajo impresiona, pero casi nadie abandona la ciudad sin divisarla también desde lo más alto. Lo común es comprar entrada para subir al Empire State o al Top of the Rock del Rockefeller Center. Pero una alternativa económica es subir a la terraza 230 FIFTH, en la Quinta Avenida, y tomarse un cocktail mientras se observa una estupenda vista.
Teleférico de Nueva York
Teleférico hacia Roosevelt Island. / BO ZAUNDERS/CORBIS
3. Tomar el teleférico a Roosevelt Island. Con el mismo billete de metro se puede coger este teleférico y llegar en cinco minutos a Roosevelt Island. Merece la pena divisar desde esta perspectiva toda la zona del East River, en especial el edificio Chrysler, la ONU y la zona de Queens y Uptown Manhattan. Para cogerlo hay que dirigirse a la esquina de la Segunda Avenida con la 60th.
4. Visitar el 9/11 Memorial. Una parada obligada es la denominada Zona Cero, pararse a imaginar la tragedia del 11 de septiembre de 2001. Para entrar se deben recoger unos tiques en las oficinas próximas al homenaje, no tienen un precio exacto sino que cada uno paga la voluntad, ya sea unos centavos o lo que cada uno crea conveniente. Está abierto al público todos los días de 7.30 a 21.00. Hay que ir con tiempo, ya que se forman grandes colas por el exigente control de seguridad de acceso.
Una niña mira un oso polar en el Zoo de Nueva York. / JOHNER IMAGES/GETTY
5. Pasar el día en el Zoo del Bronx. Si el viaje da de sí, es recomendable visitar el lugar donde se inspira la película de Madagascar. Aunque la entrada de adulto cuesta 20 dólares (por Internet), hay un día a la semana que es gratuita: todos los miércoles el precio de acceso es el que cada uno quiera, sólo se paga la voluntad. La excursión merece la pena, ya que es el zoo urbano más grande de Estados Unidos, alberga alrededor de 600 especies y tiene fantásticas exhibiciones. Además, fue uno de los primeros centros en reducir el uso de las jaulas. Sus principales reclamos son los característicos lémures, el gorila del Congo y los osos polares.
6. Cultivarse en el Jardín Botánico del Bronx.Pegado al zoo se encuentra el Jardín Botánico, declarado patrimonio histórico nacional de Estados Unidos en 1967. Al igual que en el zoo, los miércoles es gratis, por lo que merece la pena combinar ambas excursiones en el mismo día. Se extiende sobre cien hectáreas y comprende 48 jardines diferentes y colecciones de plantas. Destacan el río del Bronx y una cascada, 20 hectáreas de bosque histórico, y el Enid A. Haupt Conservatory, que es el invernadero victoriano más grande de Estados Unidos.
El Jardín Botánico del Bronx. / LEE SNIDER/CORBIS
7. Culturizarse en los museos. En Nueva York se encuentran algunos de los museos y galerías de arte más importantes del mundo, según el tiempo disponible habrá que elegir cuáles visitar. The Metropolitan Museum of Art (MET) y el Museo de Historia Natural no imponen un precio fijo sino que nuevamente es un precio recomendado que gira en torno a los 25 dólares, pero cualquier día de la semana se puede entrar pagando lo que cada uno estime. El Guggenheim establece el Pay What You Wish los sábados de 17.45 a 19.45 y el Museum of Modern Art (MoMa) los viernes de 16.00 a 20.00.
8. Apuntarse a un free tour. Existe una gran oferta de paseos con los que visitar a conciencia la ciudad mientras un guía va explicando las anécdotas y curiosidades que seguramente se pasarían por alto sin su ayuda. Hay de muchos tipos: un tourgastronómico por el Village, adentrarse en Harlem, conocer Brooklyn Heights, pasear por el SoHo, Little Italy y Chinatown… Aunque son gratuitos, es recomendable dar una propina al guía turístico al final del paseo.
9. Asistir a una misa góspel. Una experiencia de película muy recomendable que no se debe desaprovechar. En el barrio de Harlem, habitado mayoritariamente por la comunidad negra, hay numerosas congregaciones baptistas que celebran misa los domingos. Señoras arregladas que alaban las palabras del cura, un coro de potentes voces y creyentes poseídos por la fe cantan y se contonean creando un ambiente único mientras aplauden y gritan Jesus a distintos tiempos.
Actuación de Steve Aoki en la discoteca Lavo de Nueva York. / TAYLOR HILL/GETTY
10. La fiesta nocturna en discotecas chic. Locales frecuentados por Leonardo DiCaprio o por Rihanna como AvenueLavo oMarquée, ofrecen entrada gratuita siempre y cuando se entre con unpromoter, lo que en España conocemos como relaciones públicas. Es fácil contactar con ellos a través de Facebook y quedar en la entrada para acceder con él junto con el grupo que haya creado. La entrada para chicas es gratuita y para los chicos no, pero una vez dentro te corresponde un reservado con bebida ilimitada, tanto para ellos como para ellas. La bebida casi siempre es una botella de vodka con granadina o zumo y el número de botellas que saquen dependerá de los relaciones con los que se contacte.

El nuevo barrio de moda de Nueva York

Una breve guía con algunas de las referencias imprescindibles en Greenpoint, al lado de Williamsburg


Skater' en McCarren Park, en el barrio de Greenpoint, Nueva York. /
El barrio de Greenpoint se ha puesto de moda en Nueva York. El ruido y el caos circulatorio de Manhattan impulsan a los neoyorkinos a buscar zonas más tranquilas en su ciudad: primero fue Williamsburg, a un paso de la Gran Manzana, ahora le toca el turno a este tranquilo barrio obrero con construcciones medio derruidas y lleno de gente humilde.
Greenpoint está ubicado al norte de Brooklyn, a tan solo unas calles de Williamsburg, uno de los barrios más hipsters  de Nueva York. Se conoce como la pequeña Polonia, ya que acoge a la segunda mayor comunidad de polacos en Estados Unidos, después de Chicago. La zona ha adquirido pujanza y cada vez son más los que deciden mudarse allí huyendo tanto de la gran concentración de habitantes de otras zonas de Brooklyn como de los desorbitados precios de los alquileres.
A pesar de estar mal comunicado en metro con Manhattan –hay que hacer trasbordo para llegar– y tener un ambiente nocturno en ocasiones algo desangelado, lo cierto es que este punto verde de Nueva York cuenta con muchos atractivos. De hecho, es la zona en la que se desarrolla una de las series de moda, Girls, de HBO.
Proponemos una guía imprescindible para disfrutar de uno de los barrios del momento.
Paseos en verde
Tomando el sol en East River State Park, en Greenpoit (Nueva York). / RAMIN TALAIE / GETTY
Uno de los motivos por los que Greenpoint está ganando adeptos es su gran cantidad de zonas al aire libre, entre las que se encuentran sus principales parques.
Transmitter Park (Greenpoint Ave and West St)
Césped, el East River y el incomparable skyline de Manhattan delante de ti. ¿Se puede pedir más?
Newtown Creek Nature Walk (Paidge Ave & Provost St)
Si apetece un paseo por una zona tranquila, con vistas a los rascacielos neoyorquinos pero sin el trasiego turístico de Transmitter o McCarren, hay que acercarse a Newtown Creek. Mucha vegetación rodeada de agua donde algunos valientes se atreven a echarse al agua, no por desafiar la temperatura, sino porque en Newtown se encuentra la planta de tratamiento de aguas residuales que, por cierto, ofrece visitas guiadas.
Para el ‘brunch’
Restaurante Five Leaves, en en Greenpoint, en Nueva York. / BOBBY BANK / GETTY
Allswell (124 Bedford Ave)
Cerca de McCarren Park, uno de los jardines más conocidos de Greenpoint, este pub americano se ha hecho muy popular tanto para los dominicales desayunos tardíos como para las cervezas vespertinas.
Five Leaves (18 Bedford Ave)
No muy lejos de Allswell se encuentra uno de los restaurantes más conocidos del barrio. El ambiente y la comida no destacan demasiado entre la decena de locales circundantes, con buena decoración y mesitas apretadas en el exterior a modo de terraza. Pero la historia de Five Leaves lo ha hecho sumamente popular entre los visitantes de Greenpoint, pues era el proyecto de restaurante del malogrado Heath Ledger antes de fallecer. A pesar de que el actor australiano no llegó a verlo terminado, su familia se encargó de culminar uno de sus grandes sueños: este restaurante.
Para cenar
Ringolevio (490 Humboldt St)
Si huyes de la comida rápida y lo que buscas es un ambiente más íntimo en un local bonito, de estos que enamoran Ringolevio podría ser tu lugar. Tiene comida mediterránea con muy buenas valoraciones entre las guías de restaurantes americanos.
Little Poland (200 2nd Ave)
La pequeña Polonia cuenta con numerosos comercios, supermercados y tiendas polish, como este diner, uno de los más característicos del barrio, donde podrás disfrutar de verdaderas pierogi y kielbasa. Eso sí, hay que llevar metálico.
Tomar unas copas
Rooftop del pub Berry Park, cerca de McCarren Park, en Greenpoint, Nueva York.
Berry Park (4 Berry St)
También cercano a McCarren Park, se trata de un pub muy popular entre los amantes de la cerveza europea, los deportes (tienen pantallas gigantes para ver los partidos) y su atractivorooftop (azotea), con vistas espectaculares al skyline de Manhattan.
Manhattan Inn (632 Manhattan Avenue)
Además de por su ambiente y decoración, con muros de ladrillo visto típicamente neoyorquinos, este local es conocido por ser uno de los piano bars más animados de Brooklyn.
The Black Rabbit (91 Greenpoint Avenue)
Otro de los bares estrella de Greenpoint (y de todo Brooklyn) gracias a su infalible oferta de buenos cócteles y bebidas a precio asequible, es perfecto para las primeras rondas. Los martes organiza una de las noches de trivial más nerd y divertida de la ciudad.
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jueves, 25 de febrero de 2016

Los empresarios tras el mercado de pulgas que marca la moda en Nueva York

La idea de Demby y Butler fue la de crear un mercado callejero para integrar la recién descubierta cultura artística de Brooklyn y su renovado espíritu de comunidad

Los empresarios tras el mercado de pulgas que marca la moda en Nueva York

Eric Demby y Jonathan Butler estaban tomándose uno o dos vasos de whisky cuando tramaron su plan para sacar provecho a la imagen hípster que innegablemente rodea a Brooklyn.
Durante la última década, el distrito más poblado de Nueva York ha dejado atrás a Manhattan para convertirse en la parte más de moda de la ciudad más grande en Estados Unidos.
Seducidos por alquileres más baratos en comparación con los de Manhattan, artistas y jóvenes “de onda” han llenado de nueva vida a Brooklyn.
Esto ha creado una cultura y atmósfera creativa que se inició en barrios como Williamsburg y Fort Greene antes de extenderse por toda la ciudad.
La idea de Demby y Butler fue la de crear un mercado callejero para integrar la recién descubierta cultura artística de Brooklyn y su renovado espíritu de comunidad.
Y así, en 2008 alquilaron un patio de escuela y lanzaron Brooklyn Flea, el mercado de las pulgas de Brooklyn, un bazar callejero para vendedores de antigüedades, artesanías y alimentos.
Brooklyn Flea fue un éxito inmediato, y rápidamente creció.
Hoy en día es el mercado callejero más popular en Nueva York. De abril a noviembre alberga normalmente 140 vendedores cada sábado y domingo en dos recintos al aire libre.
De diciembre a marzo, se lleva a cabo en un local cubierto, igualmente popular.
Su negocio hermano, Smorgasburg, comenzó en 2011 y es un mercado callejero exclusivamente de comida, inspirado en la moda estadounidense de los “food trucks”. Por lo general alberga a 100 vendedores.
Es igual de exitoso que Brooklyn Flea, y también se muda a un local interior durante los meses más fríos.

‘Momento adecuado’

Butler, de 46 años, y Demby, de 43, fueron parte de la migración entre Manhattan y Brooklyndurante la década de 2000 en busca de alquileres más baratos.
Se conocieron cuando Demby trabajaba escribiendo discursos para un dirigente político local y Butler era el dueño y administrador del popular blog de propiedad raíz Brownstoner.
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Eric Demby y Jonathan Butler, fundadores del mercado, se han beneficiado de la onda “cool” de Brooklyn.
Después de dar con la idea de crear un mercado callejero, concluyeron que sería más probable que funcionara en Brooklyn, pues a diferencia de Manhattan había tierra disponible a precios asequibles.
“El boom inmobiliario había conspirado en contra de los mercados de pulgas en Manhattan”, dice Butler.
Ayudados por la posibilidad de usar Brownstoner para promover a Booklyn Flea, pudieron atraer a 100 vendedores y cerca de 1.500 visitantes a su primer mercado.
Butler, que también utilizó dinero del blog para iniciar el mercado de las pulgas, dice que aunque ellos se beneficiaron de estar en el lugar correcto en el momento correcto, también tuvieron que dedicar una cantidad considerable de tiempo y esfuerzo a su negocio.
“Es difícil que algo tenga éxito sin estar en el momento adecuado, pero eso no es suficiente”, dice Butler.
La pareja vendió el blog de inmuebles en 2014, y ahora dirigen el Flea y Smorgasburg a tiempo completo, utilizando el dinero que los mercados generan para seguir creciendo.
Un sello distintivo del éxito de los mercados es que no se limitan a ser lugares para comprar cosas, sino que también son lugares para dejarse ver.
“Incluso si no están buscando algo particular en el mercado, la gente viene a codearse con sus vecinos”, dice Butler.
Y traer más gente asegura que los vendedores en el mercado siguen prosperando.

Plataforma de lanzamiento

Para muchas pequeñas empresas, lanzarse en el Flea o en Smorgasburg tiene más sentido económico que abrir sus propias tiendas: el alquiler es significativamente más barato y los puestos de venta sólo tienen que estar abiertos uno o dos días a la semana.
Brooklyn Flea
Brooklyn es el distrito de moda en Nueva York.
Sin embargo, los más ambiciosos utilizan los dos mercados como trampolines para una expansión más amplia, como la cadena de restaurantes de barbacoa Mighty Quinn.
Después de lanzarse en Smorgasburg, Mighty Quinn ha pasado a abrir cuatro puntos de venta permanentes en Manhattan y otro en Nueva Jersey. Y se disponen a inaugurar otra sucursal en Taipei, Taiwán.
“Smorgasburg fue una gran oportunidad para demostrar que nuestro concepto era realmente viable en Nueva York”, dice Micha Magid, cofundador de Mighty Quinn.
A pesar de que pronto tendrá un alcance global, Mighty Quinn, mantiene su presencia en Smorgasburg.
Demby añade que cuando las empresas como Mighty Quinn empiezan a abrir sus propias tiendas eso crea”un sentimiento de orgullo” entre la comunidad del mercado de las pulgas.

Cervecería

El modelo de negocios detrás del éxito de Flea y de Smorgasburg es relativamente simple.

Brooklyn ha reemplazado a Manhattan como el epicentro de la moda en Nueva York.
Butler y Demby alquilan espacio en los mercados. Le cobran a los vendedores entre US$150 y $275 al día.
El éxito de los dos mercados ha aumentado la competencia por poner un puesto ahí. Lo que le ha permitido a Butler y Demby ser muy selectivos con los vendedores que escogen, asegurando que mantengan su factor “cool”.
Al atraer grandes y constantes flujos de consumidores y pequeñas empresas también han llamado la atención de otro grupo importante en Nueva York, los desarrolladores de bienes raíces.
“Muchos promotores inmobiliarios nos contactan porque nos ven como una manera de hacer que la gente llegue a su área”, sostiene Demby.
Tras el éxito del primer mercado de las pulgas en el área de Fort Greene de Brooklyn, fue precisamente un promotor inmobiliario el que los convenció de abrir un segundo mercado en Williamsburg, después de haberles ofrecido un área de terreno a un precio reducido.
Ambos lugares atraen ahora a miles de residentes y turistas cada fin de semana que están abiertos.
La Defensora Pública de Nueva York, Letitia James, la persona que ocupa el segundo cargo político más importante de la ciudad y que ayudó a Butler y Demby a encontrar el sitio original para el Brooklyn Flea, lo llama una”institución de la comunidad”.
“Ha resultado en impactos económicos significativos a lo largo del distrito, permitiendo que prosperen pequeños negocios y presentándolos a clientes nuevos”, sostiene James.

Beijing tiene más multimillonarios que Nueva York

La mayoría de los nuevos multimillonarios del mundo en 2015 son de China

Beijing tiene más multimillonarios que Nueva York
El cofundador de Microsoft, Bill Gates, continúa siendo el hombre más rico del mundo.

BEIJING, China.- La mayoría de los nuevos multimillonarios que se unieron al club de ricos del planeta el pasado año proceden de China, hasta llegar a un número récord de 2,188 personas con una fortuna de más de 1,000 millones de dólares en el mundo.
Según publica la revista financiera china Hurun en su listado anual de ricos del mundo, de los 99 nuevos multimillonarios del mundo de 2015, 90 proceden de la parte continental de China, Hong Kong, Macao y Taiwán.
Rupert Hoogewerf, presidente y director de investigación de Hurun, señaló que el motivo por el que hay más multimillonarios en China es por las ganancias de la cotización en bolsa de nuevas empresas.
De este modo, el número de ricos del gigante asiático asciende a 568, por encima de los 535 de EEUU, señala Hurun, que elabora clasificaciones consideradas las equivalentes a las de Forbes en China.
Los multimillonarios de la segunda economía mundial, indica, tienen una fortuna total de 1,4 billones de dólares, y la riqueza total de los ricos del planeta repuntó un 9 por ciento en 2015, hasta llegar a los 7,3 billones de dólares.
No obstante, Hoogewerf consideró que no ha habido más incorporaciones de nuevos ricos de otras partes del mundo debido a “la desaceleración de la economía, el fortalecimiento del dólar y la caída de los precios del petróleo”.
El estadounidense Bill Gates, fundador de Microsoft, continúa como el hombre más rico del mundo, con una fortuna neta de 80 mil millones de dólares, seguido de su compatriota Warren Buffett (68,000 millones de dólares) y del exalcalde de Nueva York y magnate de medios de comunicación, Michael Bloomberg (37,000 millones de dólares).

Pekín le gana a Nueva York

Pekín es nombrada en el informe como la capital con más multimillonarios del mundo, llegando a 100, y seguida de Nueva York, con 95. Las urbes chinas Shanghái, Hangzhou (ambas al este) y Shenzhen (sur) se encuentran entre las diez ciudades del globo con mayor número de ricos.
Wang Jianlin, el presidente del conglomerado Wanda (propietario del 20 % del accionariado del Atlético de Madrid y cuya posesión del Edificio España de Madrid está ahora en suspense), se consolidó como el hombre más rico de China en 2015 con una fortuna de 26 mil millones de dólares, y ocupa el vigésimo primero puesto en la lista global.