Bares con encanto en Brooklyn

Es el imán más grande cliché urbano en el planeta tan emocionante, tan vital, como Nueva York con su gran gama de rascacielos y donde siempre hay un nuevo punto caliente.

Si se trata de Brooklyn, el hogar de casi el 30% de la población de la ciudad, cabe destacar que allí abundan las barras que son igualmente de carácter variado como su gente.

Bar Celona
104 S. 4th St., New York, Brooklyn, NY 11211

Fue una antigua fábrica de pegamento que se ha convertido en un espacio lujosamente decorado con brillantes lámparas de araña, asientos de lujo y una gran cantidad de superficies lisas, negras, por no hablar de una chimenea de trabajo.

Allí, abundan sus populares cócteles y bebidas preparadas con whisky y licor de maní. También hay una importante lista de vinos españoles y sobre todo buena variedad de vinos de jerez. Se ofrecen tapas españolas y variados aperitivos.

Bourgeois Pig Brooklyn
87 Court St, Carroll Gardens, Nueva York, Brooklyn

Se halla en la zona de Carroll Gardens de Brooklyn donde sus dueños, Ravi DeRossi y Frank Cisneros, han creado un espacio suntuoso, con un techo de hojalata reluciente oro y candelabros de bronce. La carta de cócteles se inspira en Europa y el bar está bien surtido con los espíritus continentales. Hay tragos de influencia francesa, cerveza alemana y licores tradicionales.

Brooklyn Social
335 Smith St Brooklyn

Aquí es famoso el barman Mark Ruffalo que mezcla en unos pocos segundos los cocteles Old Fashioned hasta martinis clásicos. Pero, ¿Qué es lo que hay de especial en Brooklyn Social? Es un club social de ex inmigrantes italianos que disfrutar de la decoración arte deco interior que ha sido cuidadosamente mantenida por los nuevos propietarios, desde el arte deco lámparas que cuelgan sobre la barra de roble curvado, con las fotos color sepia de los miembros del equipo de formación en las paredes.

Un pequeño jardín y una mesa de billar en la parte trasera es para relajarse mientras que una máquina de discos con temas de jazz está en la sección principal. No hay nada como pasar un rato en el bar.