Más de 23.000 niños sin techo en Nueva York duermen en malas condiciones en los albergues provistos por las autoridades, según lo denunció en un informe el supervisor financiero de la ciudad en medio de la crisis por esta situación que enfrenta el alcalde demócrata Bill de Blasio.
El departamento de servicios para las personas sin hogar de la ciudad de Nueva York coloca a las familias en refugios infestado de roedores, moho, pintura descascarada y ventanas rotas, indica el estudio publicado el lunes por el supervisor financiero, Scott Stringer, un responsable electo.
Asimismo, añadió que más de 23.000 niños sin vivienda durmieron anoche en condiciones de pesadilla, muchos de ellos rodeados de pintura descascarada, algunos sintiendo el frío entrando por ventanas rotas, afirmó Stringer, citado en un comunicado de su oficina.
A la fecha, Nueva York registra unas 75.000 personas sin hogar, una cifra que no se veía desde los años 1930, marcados por la crisis económica y la pobreza tras el crack financiero de 1929.
Con 8,4 millones de habitantes, la ciudad concentra un 14% de los sin techo de Estados Unidos (75.323 personas), según un reciente estudio del departamento estadounidense de Vivienda y Desarrollo Urbano.
La tendencia neoyorquina es inversa a la del resto del país, que ha visto un descenso entre 2007 y 2015 en el número de sin techo, de 647.258 a 564.708 personas. Las cifras de la alcaldía, que realiza el cálculo con otros parámetros, son diferentes.
En octubre, había en la Gran Manzana unos 59.000 sin techo durmiendo en refugios de la ciudad (residencias y hoteles, mayormente), que tiene obligación por ley de proveer un lugar para dormir a quienes carecen de vivienda.
Los datos oficiales admiten sin embargo un aumento de más del 10% en dos años. A la cifra de 59.000 se suman entre 3.000 y 4.000 personas que duermen en la calle.
Estos datos corresponde al informe que realizó Scott Stringer luego de visitar al azar 101 de los 155 refugios de la ciudad que albergan familias con niños y halló que “el 53% de los apartamentos inspeccionado tenían evidencia de roedores, cucarachas y otras alimañas”, y “el 87% tenían condiciones sanitarias y de seguridad que despertaban preocupación”.
El supervisor financiero insta al alcalde De Blasio a realizar un plan nuevo y audaz y tomar una acción decisiva para arreglar todas las deficiencias operativas que han contribuido a crear las actuales condiciones.
Entre las medidas que propone está la de destinar mayor personal al área y hacer cumplir el reglamento existente sobre la seguridad que deben proveer los refugios, mediante la instalación de cámaras por ejemplo, así como la firma de contratos con los hoteles y residencias, que en muchos casos no se ha efectuado.
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